Las empresas deben invertir para crecer, no existe otro camino para poder mantenerse activos en el tiempo y en un mercado, dado que la inversión les permite mejorar su productividad, innovar, diversificar y expandirse. Asimismo, ayuda a encontrar el sendero que las empresas deben aprovechar sobre las oportunidades que ofrece el mercado y la ocasión de anticiparse a los cambios que puedan afectar a la demanda, la competencia o la tecnología.
Crecer puede tener diferentes caminos, por ende, la inversión puede ser de diferentes tipos y en diferentes áreas, sin embargo, esto se realiza, siempre con el enfoque de innovación, donde implícitamente se encuentra la tecnología. Es así que la inversión en maquinaria, equipos, infraestructura, investigación y desarrollo, formación, marketing o internacionalización es importante para el desarrollo continuo del negocio.
Si las empresas no invierten, tienen mayor riesgo de quiebra, dado que se quedan atrás en un entorno cada vez más competitivo, dinámico y cambiante. La inversión es una forma de adaptarse a las necesidades y expectativas de los clientes, a las innovaciones tecnológicas, a las regulaciones legales y a los desafíos sociales y ambientales.
Sin inversión, los riesgos que se atraviesan se pueden medir bajo los siguientes aspectos:
· Obsolescencia de los productos y servicios
La falta de inversión en investigación y desarrollo, en calidad, en diseño o en marketing, pueden quedar desfasados frente a la oferta de sus competidores directos o frente a las nuevas tendencias del mercado., lo cual puede provocar una disminución de la demanda, de los ingresos y de la fidelidad de los clientes.
· Pérdida de eficiencia y productividad
Si las empresas no invierten en maquinaria, equipos, infraestructura o formación, pueden sufrir problemas operativos. Esto puede aumentar los costos, reducir la capacidad productiva y afectar la calidad y el servicio al cliente; todo aquello, recae en las ventas, principal fuente de ingreso de las empresas.
· Dificultad para acceder a nuevos mercados
No invertir en la expansión o crecimiento de mercado, internacionalización, diversificación o en alianzas estratégicas, puede limitar su potencial de crecimiento y perder oportunidades de negocio en otros países o sectores.
· Debilidad ante los cambios del entorno
Tecnología, seguridad, responsabilidad social o sostenibilidad, son tendencias que las empresas deben considerar para destinar capital de inversión, si no lo hacen pueden quedar expuestas a amenazas externas, como ciberataques, robos, demandas legales o crisis climáticas. Esto puede generar pérdidas económicas, daños materiales o reputacionales o incluso el cierre del negocio.
Los niveles de inversión siempre han sido enfocados al crecimiento, no está demás mencionar que, en 2021, según la CEPAL, los niveles de inversión extranjera directa (IED) a nivel mundial incrementaron en un 64%, sobrepasando los 1,5 billones de dólares, sin embargo, en América Latina y el Caribe, la participación porcentual de la inversión mencionada es tan solo un 9%, un dato que está por debajo de la estadística de otras gestiones, donde se alcanzaban porcentajes cercanos al 14%.
La inversión en Latinoamérica, se dirigió en un 58% al sector de servicios, 23% a manufacturas y 19% a recursos naturales, lo que confirma el camino tecnológico y las nuevas corrientes que deben seguir las compañías para mantener su crecimiento a corto, mediano y largo plazo.
Si la inversión para crecer es casi un requerimiento obligatorio, también debemos mostrar los países que se encuentran en ese camino, es así, que, según la CEPAL, Brasil, ha sido el país con mayor inversión con un 33%, siendo uno de los países con mayor proyección nivel comercial, y desarrollo productivo empresarial, seguido de México con un 23%, siempre estando en los primeros lugares en cuanto a inversión, entre otros aspectos por su situación geopolítica atractiva para los inversionistas.
Por detrás se encuentran Chile con un 11%, Colombia con 7%, Perú y Argentina con 5%, y otros países de Centroamérica con porcentajes mínimos del 3% y 2%. Y es aquí donde debemos considerar que países como Bolivia o Ecuador, que, a pesar de tener ubicaciones en ciertos casos atractivos, no tienen inversión productiva, lo que es preocupante.
Sin duda alguna, las empresas que no crecen, van a desaparecer en un tiempo indeterminado, y para crecer, se debe invertir. Esta inversión debe se debe basar en conceptos que se adapten a la realidad actual, que como hemos mencionado anteriormente, está más ligada a aspectos tecnológicos.
Inversión y tecnología en las empresas
Hoy en día, con el desarrollo tecnológico, y las nuevas tendencias comerciales de mercado, las empresas deben considerar invertir para crecer, de no ser así, poco a poco, y lentamente, irán desapareciendo; definitivamente el comercio antiguo y tradicional ha desaparecido, hoy, al usuario le atrae sentirse cómodo, realizar operaciones de compra y experiencia rápidas y tener soluciones eficientes; en muchos casos, sin tener contacto físico con la tienda o con ningún operador. Esto, de cierta manera, ha sido impulsado con mayor fuerza a partir de la pandemia.
Según el Diario El País de Uruguay, a través de una consulta con diferentes inversionistas, el sector con mejores panoramas para la inversión este 2023 es el tecnológico, y esto se puede asociar con las diferentes maneras que las empresas pueden generar crecimiento a partir de esta corriente.
Con esa idea, y con la situación que actualmente atraviesan los países en Latinoamérica, los altos niveles inflacionarios, la dificultad con los aspectos cambiarios, y los niveles de desempleo, son objetivos que, a la larga, deben ser tratados en función del crecimiento económico y no del estancamiento. La tecnología en las empresas es un factor clave para su éxito y desarrollo en el siglo XXI.
La importancia de diferenciarse a través de la inversión
Sin duda invertir es importante, pero si todas las empresas invierten en lo mismo, o en detalles similares, no queda otro camino que invertir basados en la diferenciación. Por ende, no solamente se trata de invertir.
El consumidor va a tener diferentes alternativas de compra, y quizá no esté enterado si la empresa ha invertido en marketing, maquinaria, tecnología o recurso humano, solo le interesa el servicio o el producto que está buscando, es así que realizará diferentes búsquedas, cotizaciones, o visitas hasta poder tomar una decisión adecuada.
Para estar dentro de la preferencia del cliente, la compañía debe analizar qué es lo que requiere, y trabajar en el perfeccionamiento de lo que es visible por el consumidor, posterior a la realización del trabajo que ha conllevado la inversión previamente. No se trata solo de invertir, se debe invertir adecuadamente y considerando todos los factores posteriores.
Las empresas se pueden diferenciar de sus competidores mediante estrategias que resalten sus ventajas únicas y su valor agregado. Estas estrategias pueden basarse en diferentes aspectos, como el producto, el servicio, el precio, la publicidad, la imagen o el modelo de negocio. Aspectos y factores que son de suma importancia para mantener presente la cuota de mercado y estar al nivel de lo que el mercado demanda.
Para concluir, se debe tener o armar, un plan adecuado, que considere los diferentes niveles estructurales de la empresa y sobre los cuales las diferentes áreas puedan trabajar, con objetivos e indicadores que promuevan el cumplimiento de metas sobre inversiones realizadas, crecimiento en el mercado y tratamiento adecuado del recurso humano y las nuevas tecnolgías.
JAIRO BEYMAR CÉSPEDES LÓPEZ, CEFA
Licenciado en Ingeniería Financiera de la Universidad Católica Boliviana, Magister en Instituciones y Mercados Financieros por la Universidad Complutense de Madrd, Magister en Finanzas Bolsa y Gestión de Inversiones por CUNEF. Becario de Fundación Carolina 2018-2019.
Es Gerente Comercial en IMPROCONS, Bolivia y Profesor titular en la Carrera de Ingeniería Financiera de la Universidad Católica Boliviana Sede Cochabamba. Consultor en finanzas y administración y autor de diferentes artículos.
Comentarios